lunes, 7 de diciembre de 2009

El soldado


El sonido de los aceros entre chocando y el crujido de los miembros al ser seccionados, el olor a sangre y azufre, el sabor y ligero cosquilleo del miedo.
Miro a los ojos a mi enemigo.
Estoy sobre los cadáveres de hermanos y enemigos, ahora no son nada, solo un mar de sangre y agonía.

Su espada choca contra la mía.
Puedo ver sus ojos enrojecidos.
¿Por la sed de sangre, por dolor al haber perdido a un compañero? Lo ignoro.

Nuestras espadas empiezan a bailar al ritmo de la melodía que crean los jadeos, los llantos y los lamentos.

Siento frío en el pecho.
Sus manos empiezan a teñirse de rojo ardiente, de mi sangre.

Ahora solo tengo ganas de descansar y volver a su lado, cierro los ojos.

Su rostro dibujado por los dioses en los que creo, sus labios apetecibles, tan rojos, que te hacen desear morderlos, su piel suave al tacto, su perfume, el perfume que inundaba nuestro lecho cada mañana.

Ella…
Abro de nuevo lo ojos, con una fuerza titánica.
Secciono los brazos que sujetan la espada clavada en mi pecho.
Su sangre me baña.
Aún con su rostro arrugado por el dolor, mi espada no tiembla al cortar su cuello.

Y alzando mi espada al cielo rujo:
- Luchad por aquello que habéis perdido y por aquello que teméis perder.
Entonces caigo, volviéndome una gota más en el mar carmesí.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Misión 3

Nave Darkness. Sala de control.

- Maho, ¿Qué ha pasado? Dice Tai mientras despierta.
- Nos han capturado. Contesto aún cabreada.
Habían sorprendido a mi equipo cuando activábamos las torretas, sucios trandoshanos.
Ahora estábamos atados y sin equipo. Nos habían quitado el casco y los brazaletes donde llevábamos las vibro-cuchillas, ya me había encargado yo de que uno de ellos supiese que tenía que tener cuidado con ellos.
Los trandos se ríen mientras ven las grabaciones que han realizados las cámaras de seguridad que habían instalado en la sala donde nos habían hecho la emboscada.
Están viendo cuando nos capturaron, y se están riendo.
Esto es superior a mis fuerzas.
-Mirad a caído otro, ja ja ja. Un trandoshano señala a otra pantalla.
Consigo ver la pantalla y reconozco la armadura esmeralda oscura de Ken.
<< Mierda tu también no >> Pienso.
Hacia unos minutos que los trandos habían capturado también ha Earth y a los pocos soldados supervivientes.
- Esperad aún queda otro en la sala de al lado, ahí están los chicos, cazad a esa escoria clon. Un trando grita animando a sus compañeros.
Me quedo mirando la pantalla. << Es Madness, solo queda él >>
La pantalla muestra como Madness ha conseguido derribar a un trandoshano de los cuatro que hay en la sala.
Los otros tres le atacan y le separan de su DC.
<< Oh, no. No lo conseguirá, hemos fracasado>>
Le rodean. Entonces ocurre algo inesperado, se quita el casco y empieza a reír lo suficiente mente fuerte como para que su risa resuene en toda la sala.
“¿Sabéis?, la locura se desata en el fragor de la batalla”
Extiende una vibro-cuchilla de su brazal izquierdo.
<< ¡Una vibro-cuchilla! Y encima es como la de los RcR>>
Le asesta una patada al trando de las dos espadas de tal forma que lo desarma y después le amputa los brazos con la vibro-cuchilla.
Coge al trando mutilado y lo usa como escudo cuando los otros dos intentan atravesarlo con sus espadas.
Las espadas de los trandos se quedan enganchadas en la fuerte armadura de su compañero. Tira el cadáver a un lado desarmando a uno de los trandos que no había conseguido sacar su espada. A este último le revienta la cabeza de un puñetazo.
El que queda esta aterrado, se nota incluso en la grabación, se nota en sus ojos.
Madness le hace frente con al vibro-cuchilla asestándole golpes que el trando para como buenamente puede. Aunque al final es ensarto por la vibro-cuchilla.
Durante todo el combate Madness había estado riéndose.
Los trandos que había en la sala habían enmudecido, se podía leer el miedo en sus escamosos rostros.
Se miraban los unos a los otros preguntándose qué había sucedido.
Lo único que rompió el silencio fui yo que no puede evitar soltar
- Vaya…
Nuestras sonrisas no duran mucho cuando vemos aparecer al trandoshano más grande que jamás habíamos visto. Iba armado con una ametralladora que bien podía haber sido una torreta que sujetaba con una mano.
Uno de los que miraban las grabaciones se acerco a él nervioso.
-Capitán, se nos ha escapado uno pero en seguida…
Al trando no le da tiempo de terminar la frase cuando el enorme puño del capitán trandoshano se estrella contra su cara reventándola.
Una lluvia de sangre azulada y sesos verdes nos baña.
-Me tendré que hacer cargo personalmente… recoger esa basura.
Entre dos trandos se llevan el cuerpo inerte de lo que había sido su compañero.
Otros tres recogen sus armas y se ponen al lado de su capitán basta para que se aparten de puro pánico, al parecer cree que se basta solo para abatir a un solo clon de infantería.
<< No puedo creérmelo. He conseguido sobrevivir. >>
Mi sangre hierve pidiéndome más acción pero debo tranquilizarme.
Había conseguido introducirme en los oscuros conductos de ventilación por los cuales me muevo ahora, evitando así a los soldados trandoshanos.
Al final he tenido que ponerme el casco de nuevo para poder activar el modo nocturno del visor.
Mientras atravieso los conductos veo un cadáver y decido inspeccionarlo para buscar algún arma que me pueda servir. Lleva una armadura de clon con un agujero negro en el pecho izquierdo producido por una recortada trandoshana deduzco. Lo curioso es que su cara no es como la mía o la de mis hermanos no es un clon. Era un Jedi. La espada láser que había al lado del cuerpo me ayudo a deducirlo. Al parecer el Jedi había intentado huir por el conducto de ventilación aun con la herida, pero al final había no había podido eludir a la muerte.
<< A pesar de dominar la Fuerza no puedo evitar su muerte ni la de sus compañeros…>>
Recojo su espada láser, prefiero no desaprovechar ningún arma que me sirva de utilidad.
Consigo salir del conducto de ventilación y aparezco en un pasillo de la nave.
Veo que una sombra se acerca. Apoyo mi espalda contra la pared y preparo la vibrocuchilla.
Un desafortunado trandoshano aparece, no sabe que en breve su cabeza ya no estará conectada en su cuerpo.
Tiro de él para acercarlo a mi posición y le atravieso en cuello.
Su sangre, verde, mancha el visor de mi casco, que no tarda en limpiarse automáticamente.
<>
Ahora bien armado siento que puedo derrotar a todos los trandos de la nave y rescatar a mis hermanos, siento que puedo lograrlo.
Sigo avanzando por un pasillo hasta llegar a una sala donde veo a un hermano arrastrándose en un charco de su propia sangre.
“Tranquilo, traeré algo de basta y saldrás de esta” Le digo para tranquilizarle.
“Para mí ya es tarde,*coff* pero puede que no lo sea para ti, *coff*. Los trandos tienen un líder elimínalo en un combate 1 contra 1 y te ganaras el respeto y terror de todos los trandos de la nave… *coff*… *coff*…Vade Ann, herma…”
El clon de infantería deja de moverse.
<>
<< Cumplimos las misiones con la mayor eficiencia posible como se nos enseñe. Nos tratan con armas, como peones, porque eso se nos dijo que somos… pero aún así, no lo veo justo, somos seres vivos y se nos usa como balas en una recamara, cuando muere uno, otro ocupara su lugar para morir de nuevo… este hecho me produce tristeza…>>
Gracias a la información del hermano caído, se me ocurre un plan…
…………………………………………………………………………………………………………………………
El enorme trando avanza furioso por los pasillos de la nave en busca de su presa, sabe que se acerca a ella.
Un cadáver de trando sin cabeza, cuya sangre aún esté fresca se esparce por el suelo.
<> piensa el líder trandoshano.
Recarga su ametralladora, para estar listo en cuanto vea al único insecto que se ha resistido a él y a sus guerreros.
…………………………………………………………………………………………………………………………..
El suelo empieza a temblar.
<>
Mi sangre hierve… y una sonrisa surca mi rostro…
……………………………………………………………………………………………………………………………….
El líder trandoshano entra en la sala disparando su ametralladora, siendo las balas lo único que ilumina la sala.
Las puertas se cierran violentamente tras de él.
-¡Estúpida copia! ¿De verdad piensas que puedes vencerme? Debes de estar loco ¿No te enseñaron tus maestros admitir cuando un rival es más fuerte? Aúlla a la oscuridad
Un atisbo de luz.
Fundó el metal de la puerta con el sable láser para unir las dos mitades de la puerta.
Intenta dispara contra mí pero la velocidad de reacción de su arma me parece incluso divertida << Digna para un muerto>>.
Divido en dos su ametralladora con la vibrocuchilla.
-La locura no tiene maestro. Mi puño derecho impacta contra su cara. ¿Aceptas el reto?
- Gorowell, acúrdate date del nombre de quien acabo con tu vida haya donde vayas tras esta vida copia.
Suelta lo que queda de su ametralladora y desenfunda dos espadas.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Historia...

Otra noche más, me encuentro solo después de la última proyección.
Debo quedarme detrás de la pantalla para subirla cuando acabe la sesión.

Otra oscura y solitaria noche más...
¿O no tan solitaria?

Algunos de mis compañeros aseguraban haber visto a una doncella de blanco cuyos ojo y cabellos eran oscuros como las alas del mirlo, paseando a altas horas de la noche por el cine.

Dudo de su existencia...
¿Dudo de su existencia?

Este pensamiento inunda mi joven mente de adolescente.

Desde el lugar donde me encuentro puedo percibir el silencio en la oscuridad, únicamente interrumpido por el sueve susurro de las gotas de lluvía al caer sobre la fachada del edificio.

Y entonces lo noto, entonces La noto.

Una aire gélido hiela mi sangre y en al oscuridad aparece su blanca figura.

Me mira de la misma forma que yo podría mirar a un niño asustado por algo tan normal como el sonido de una tormenta, con una sonrisa en su pálido rostro.

Empieza a desaparecer entre las sombras, a alejarse.

Por un extraño motivo em veo impulsado a seguirla.

La sigo en la en la oscuridad, por la parte antigua del Cervantes, dejando que, en cierto modo, me guíe.

De repente desaparece, dejando tras de si una risa que parecía proceder de las profundidades más remotas.

¿Por qué la seguí? ¿Por qué?

Estos pensamientos recorren mi mente mi alma cuando veo mi figura, blanca, en los aterrados ojos de un joven.

No puedo evitar sonreir.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Misión 2

Capitulo 2.
Nave Valiant.

Al final los cargos superiores rechazaron mi petición de unirme a los RcR debido al poco tiempo que llevo en funciones como soldado, pero me recomendaron como soldado de apoyo para un equipo de elite no tan prestigioso como el comando Delta o el RcR, fui enviado como soldado de infantería al comando Kamelot.
Nos dirigimos hacia la nave Darkness, que según parece ha sido tomada a la fuerza por un enemigo aún desconocido.
Quedan 10 horas para llegar a nuestro destino, de modo que veo oportuno entrenar antes del enfrentamiento, asique voy de camino a la sala de entrenamiento.
Una vez llego a la sala de entrenamiento, desierta, enciendo el droide de combate cuerpo a cuerpo, me apetece probar la nueva vibro-cuchilla que me he hecho instalar.
Oí que las armaduras de los RcR llevan instaladas vibro-cuchillas mucho mas largas que las estándar de modo que haciendo les honor me instale en la armadura una como las suyas, y no dos como ellos llevaban, aun me queda para llegar a su nivel y no quiero insultarlos.
El droide no dura ni un asalto, necesito a un oponente más fuerte o no se podrá considerar entrenamiento.
De pronto la puerta se abre y aparece un miembro del comando Kamelot.
-¿Entrenando soldado? Su voz suena más dulce de lo normal.
Se quita el casco y dejar ver un rostro de lo que hubiese sido el mercenario Jango Fett en mujer.
- Parece que mi aspecto te ha sorprendido ¿eh?, tranquilo estoy acostumbrada, soy una nueva propuesta para el ejército clon, las clones.
Me quedo atónito ante lo que acabo de descubrir. Ahora tengo hermanas.
-No recuerdo que hubiese soldados que entrenasen en tiempo de descanso, debes de ser de los nuevos, ¿cuál es tu nombre?
- Soy Madness.

- Ah, tú debes de ser aquel soldado que se enfrentó a once Yewerizs el solo tras perder a los miembros de su unidad, Earth no para de decir que es una lástima que no te hayan mandado formar parte del comando… Por cierto me llamo Maho.
-Un honor.
- Parece que vas a necesitar algo más que un droide para entrenar, genial, así podemos entrenar juntos.
Antes de que diga nada ya lanza su primer ataque contra mí, consigo esquivarlo a duras penas.
-Buenos reflejos.
La velocidad y fuerza de sus golpes demuestran que es de la elite.
Le lanzo una patada que consigue parar a la vez que me lanza una a mí, el golpe me hace rodar por el suelo pero consigo levantarme antes de que su puño consiguiese hundirme en el suelo.
Nos miramos el uno al otro. Ella saca su vibro-cuchilla. Sé que debería sacar también la mía pero prefiero que siga siendo un secreto lo de mi mejora.
Esquivo el primer ataque de su vibro-cuchilla pero no puedo evitar el puñetazo que me quita el casco.
Haciendo acopio de toda mi velocidad me cuelo por su defensa y le asesto un puñetazo en la barriga que la lanza hacia atrás.
-Sin duda… unas habilidades dignas de un comando de elite, Madness. Dice entre jadeos mientras se levanta. Bueno, ya está bien de entrenamiento, hay que descansar.
- A sus órdenes. Me retiro a mi habitación
Nave Darkness, Inicio de la misión de recuperación.

“El escuadrón Omega seguirá a Maho y a Tai e irán primero y el escuadrón Force nos seguirán a mí y a Ken” Ordena el líder Earth.
Yo pertenezco al escuadrón Force, de modo que sigo al líder y a Ken.
Vamos por unas galerías hasta que llegamos hasta una sala desierta la cual decidimos que sea nuestro puesto de mando.
“Madness ve con Ken a explorar y llevaos a cinco soldados más”
La armadura esmeralda del comando va delante de mí, haciéndome gestos para que le siga.
“Madness, tú me apoyaras con el accesorio de francotirador, ten a punto tu DC-15”
“Sí, señor”
Llevabamos ya un rato caminando por las galerías cuando empieza a llover el fuego enemigo. Trandoshanos.
Consiguen abatir a nuestros a los cuatro soldados con la primera ráfaga.
“Earth los enemigos son trandos, como sospechamos” transmite el comando
“…” No hay respuesta
Lanzo una granada térmica que fulmina a dos trandos.
Un transdo abandona su arma y se lanza a por Ken con su espada, Ken lo fríe con su arma.
“Soldado ve al puesto de mando y mira a ver qué pasa, algo me da mala espina, Madness, cúbreme.”
El soldado sale corriendo por el camino que hemos venido y Ken se lanza a por los dos trandos que quedan.
De un disparo consigo derribar a uno mientras Ken ensarta al otro con su vibro-cuchilla.
“Argg, mierda nos han emboscado” era la voz de Maho
“¿Cual es vuestra posición?”Pregunta Ken sin un atisbo de preocupación por su compañera.
“Es…” La transmisión se interrumpe.
Puedo ver como aprieta la izquierda de pura rabia y empieza a correr dirección a la siguiente sala que se supone que es donde debían estar Maho y los demás.
Cuando llegamos solo vemos un montón de cadáveres de hermanos, aun humeantes algunos de ellos y otros desmembrados por las espadas de los trandoshanos.
Ken se agacha y recoge la espada que sujeta el cadáver de un trando.
“Os eliminare con la misma espada con la que habéis matado a mis hermanos” su voz no refleja ningún sentimiento, a lo mejor es por eso por lo que sonó oscuro.

Ken me hace un gesto diciéndome que le apoye desde esta sala mientras el va la siguiente para activar las torretas que habíamos visto de camino.
Me coloco de la mejor posición para apoyarle como francotirador, coloco el accesorio a mi DC-15, mientras el introduce los códigos de las torretas las ordenes.
Pero algo extraño pasa, las torretas no se han activado, esta sonado una alarma.
Un trando cae sobre Ken desde el techo inmovilizándolo y apuntándolo con su recortada.
“Madness, ve con Earth y con él y los chicos busca a los demás, ¡corre!”
Estoy contra la espada y la pared, sé que no puedo dejar atrás a un hermano, pero tengo que pedir refuerzos para ayudar a los demás.
No tengo que dudar mucho ya que escucho un ruido metálico. Miro hacia arriba y veo un trando precipitándose con dos espadas en mano.
Consigo evitar que saltara sobre mí saltando hacia atrás.
Las puertas se abren y entran tres trandos más.
Un trando viene hacia mi corriendo e intento derribarle antes de que lo consiga, por poco no lo consigo, sus armaduras son verdaderamente resistentes.
Se abalanzan los tres sobre mí y golpean la DC-15, que sale volando sobre sus cabezas.
<< Perfecto, ahora estoy luchando contra tres trandos armados con espadas y yo desarmado, va a ser mi final>> pienso mientras vuelven a cargar.
Entonces a mi cabeza llega el recuerdo de mi hermano K-31 y como se enfrento a los Yeweriz sabiendo que estaba en desventaja numérica.
Sonrió al recordarlo, al recordar el valor de mi hermano recuerdo su sueño, nuestro sueño, el de llegar algún día a ser RcRs . << Cobarde, no soy digno de ese sueño. Soy una deshonra para K-31.>>
Los trandos me rodean asándose la espada de una mano a otra excepto el que tiene dos espadas.
Algo dentro de mí esta despertado
Me quito el casco y le miro a los ojos, quiero que vea los ojos de quien acabo con sus vidas. Al ver mi cara se ponen nerviosos, estoy riendo.
-¿Sabéis?, la locura se desata en el fragor de la batalla.
Extiendo mi vibrocuchilla.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Un paseo...

Una tarde más paseo por las, ahora, frías calles de mi ciudad, buscando respuestas a preguntas que aún no me he formulado.
¿O, tal vez, me estoy buscando a mi mismo?
No lo sé, simplemente deseo que mis pies me lleven hacia otros lugares, deseo que mi piel se bañe con el frío viento invernal.
Voy paseando entre las calles, desiertas.
Solo de vez en cuando veo a personas que se mueven con prisa serias inmersas en sus pensamientos, sin ver el mundo que les rodea.
¿Lo que ocurre es que ya no son capaces de observar la realidad del mundo? ¿O, será, que ya se han olvidado de esa realidad sumergiéndose en la suya propia?
La verdad, no me importa, yo he sido como ellos. Yo también he estado en un mundo que no se movía.
De vez en cuando veo a un grupo de amigos que ríen y hablan mientras pasean y buscan un lugar recogido del frío donde seguir con su charla.
Es curioso como la felicidad se muestra cuando estas entre las personas que amas y como se evapora cuando estas solo.
¿A ti nunca te ha ocurrido eso?
He llegado a un solitario parque que espera a que llegue el buen tiempo, que espera ansioso la llegada de las risas de los niños y niñas del mundo.
Hoy se tendrá que confirmar con mi presencia.
Me balanceo en un columpio.
Cuando era niño ese balanceo hacia que mi corazón se moviera a toda velocidad, hacía que se escapara de mi estomago una carcajada de euforia, que dolía si intentabas retenerla.
Ahora pocas son las cosas que pueden alterar este corazón.
Paro de balancearme y, sentado en el columpio, miro hacia el cielo.
El cielo cubierto de noves grises que entorpecían la entrada de rayos.
Hay gente que piensa que en esos momentos el cielo esta “feo” pero no es así, es simplemente que no son capaces de captar su belleza, una belleza gris que embelesa a las mentes más pesimistas y a las almas que se les ha despojado de la capacidad de sentir la luz.
El cielo nos parece hermoso ya que nos sentimos identificados con él, cada cual de una forma distinta.
Unos sienten que su alma, en ese momento, triste se identifica completamente.
Mis pensamientos son interrumpidos por una gota helada de lluvia que empapa mi frente.
¿A caso el cielo está triste y llora?
Lo más probables es que no, llora inconscientemente, llora sin des ahogar ningún sentimiento, sus lagrimas solo caen porque en algún momento deben hacerlo.
La lluvia empieza a caer con más fuerza y cierro los ojos para dejar que el agua fría me despeje.
De repente noto como algo caliente fluye de mis ojos, lágrimas.
¿Soy tan parecido a la nube sin sentimientos, que al igual que ella, mis lágrimas brotan solas porque sienten que en algún momento deben caer?
Una sonrisa se me escapa.
Claro que si, a quien tratas engañar, fue lo que tu elegiste.
Al final he conseguido encontrarme para responderme a una pregunta.
Y allí me quedaría un par de horas más con una sonrisa en el rostro mirando al cielo con los ojos cerrados y dejando que la lluvia me bañe.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mi Primera Entrada

Bueno aquí va mi primera entrada. ^^

Habra quienes no la pillen, es sobre un comando clon xD

KAMINO-CAMPO DE ENTRENAMIENTO DE INFANTERIA

Acoplo a mi DC-15 el accesorio de francotirador y me dispongo a entrenar con los hologramas.
Tres, dos, uno.
Hologramas de droides empiezan a proyectarse y a dispararme.
Primer disparo. Menos un droide. Son demasiado lentos.
-K-31 sube la dificultad, son demasiado lentos, así no mejorare.
-Vale, pero no creo que aguantes mucho, jejeje.
K-31 era el hermano clon con el que había tomado más confianza, nos habíamos entrenado juntos y apoyado el uno en el duro entrenamiento al que se nos someten a los clones desde que somos capaces de mantenernos en pie. Nos habían asignado al mismo al mismo escuadrón, el escuadrón K, un escuadrón de infantería, y ya nos habían dado nuestros “nombres” y dentro de poco comenzaría nuestro bautizo de fuego como auténticos clones, y queríamos estar en plena forma.
-¿Tu crees? ¿No será que eres tú que no eres capaz de aguatar este ritmo?
-Já! Más quisieras K-41, no solo voy a subir la dificultad sino que voy a ponerla a máxima, ¿Listo?
-Nací listo, je.
Nunca antes había visto la máxima dificultad, según decían era con las que los legendarios RcR calentaba antes de empezar el entrenamiento de verdad.
Los hologramas se movían a velocidades vertiginosas, tendría que concentrarme para acertar algún blanco.
Tres segundos. Tres, dos, uno… me bastan tres disparos para acabar con los tres hologramas.
-Sin duda has mejorado K-41, ¿Has estado entrenando a mis espaldas?
-Si, pero solo con la vibro-cuchilla para poder derrotarte ja ja ja
-Lastima que nuestro escuadrón no lleve sin duda sería el mejor jajaja.
-Siempre puedes pedir que te la instalen por si las moscas nunca viene mal.
-Bueno me recojo, mañana es el gran día, a lo mejor me paso para que me instalen la vibro-cuchilla. Dice mientras sale por la puerta.
Me pongo la armadura de combate y activo el droide de entrenamiento cuerpo a cuerpo.
Me abalanzo sobre el droide y le intento pegar un puñetazo que para agarrándome el puño, aprovechando la inercia del golpe le pego una patada con al que le arranco el brazo. El siguiente golpe deja al droide inutilizable.
-Aun no es suficiente, Ares le habría roto la mano al droide y le habría derribado en el primer golpe.
Me dirijo a las duchas donde encuentro a algunos de mis nuevos compañeros.
-Hey, ¿Qué hay K-41?
-Bien, K-07 ¿De que hablabais?
-Estábamos comentando como Fank consiguió recuperar la SPA Indomity junto a su comando y como Edu hizo reventar la consola que manipulaba a los droides desde el exterior de la nave.
-Bueno, ya nos vamos K-41, hay que descansar para mañana.
- Que descanséis, K-07 y K-96.
Mientras el agua cae sobre mi cuerpo pienso en como será la misión de mañana, nunca habría imaginado lo que allí ocurriría.

10:15 HORAS DESDE EL INICIO DE LA MISION DEL ESCUADRON K
La misión se realizaría en un plantea helado, la misión consistía en una simple misión de exploración para comprobar la exisistencia de formas de vida, hasta ahí todo bien.
Empezamos por la exploración de unas cuevas al sur del planeta cuando terminamos nos dispusimos a cruzar un cañón y ahí comenzó el ataque enemigo.
Nos habían emboscado en un cañón y habían eliminado a la mitad del escuadron, era un batallón de super-droides y droides.
Unos habíamos conseguido atrincherarnos en las cuevas mientras que otro intentaban un ataque sorpresa contra los droides.
-K-31, ¿Cómo vas de munición?
-Solo me queda accesorio antiblindaje y un cargador de DC-15. ¿ y tu?
- Dos cargadores, tres detonadores EC y equipo de francotirador.

Los droides siguen intentado entrar en las cuevas pero aun somos capaces de repelerlos, estamos esperando a que el equipo Alfa realice su ataque…
“Aquí, equipo Alfa a equipo Bravo, nuestro ataque a fracasado cuentan con una fuerza alienígena de la que no teneniamos constancia, estamos callendo, pero hemos acabado con los droides .Bien, ya solo quedan tre... no po... ha…más…Suerte…Her…nos.”
-K-41 este mensaje ha dejado destrozados a los chicos.
En ese momento la ultima oleada de droides es destruida pero se escucha un grito desgarrado que nos encoge el corazón.
K-96 deja su posición y dice:
-K-41, K-31 y K-07 seguidme, tengo un plan, K-41 tu nos cubriras como nosotros tres tenemos el accesorio antiblindaje podremos reducir a las tres criaturas que quedan.
Desde nuestras posiciones podemos ver como tres criaturas negras y peludas apoyadas en patas traseras corrian hacia nosotros.
Desde la mirilla pude ver la hilera de dientes más grandes que había visto en mi vida.
-Joder, que son esas cosas. Suena la voz aterrada de K-07
-Sea lo que sea, han aniquilado a nuestros hermanos y pagaran por ello. La ira que irradiba la voz de K-31 era compartida por todos.
Mis compañeros inician el ataque.
En la primera lluvia de fuego cae el primero.
El segundo cae de un disparo limpio en el cuello desangrándose.
El tercero desaparece de nuestra visión…
- Aarrrgg.
- ¡¡K-07!!!
De repente K-07 también ha desaparecido de nuestra visión.
-Mierda, contesta K-07
<<…>>
-Lo hemos perdido K-96.
-Retiraos, no soy capaz de cubriros.
Corren hacia mi posición.
-Vamos, vamos…K-96 no te pares, joder muévete.
Unos brazo agarran a K-96 y otro le atraviesa el hombro.
-Equipo Bravo necesitamos apoyo, K-96 y K-07 han caído, pero aun podemos salvar a K-96.
“Aquí Bravo, nos dirigimos a vuestra posición”
- K-41 voy a rescatar a K-96.
-Espera, yo también voy te daré fuego de cobertura.
K-31 va hacia K-96 y tras esquivar a los ataques de la criatura pero lo atrapa.
- ¡¡Resiste!! . Grito mientas disparo a discreción.
En ese momento escucho un sonido metálico seguido del ruido que hace la carne desgarrándose y la cabeza de la criatura cae.
- Me guardaba un as bajo la manga.
La vibro-cuchilla.
- Asiste a K-96, toma esto es todo el basta que me queda, lo reservaba para caso extremo.
Le aplico la bacta en espray a K-96 su herida empiez a sanar.
- K-96 se equivocaba no eran tres… eran trece.
Diez enorme figuras negras nos habían rodeado.
- Yo me encargo.
-Espe…
K-31 salta hacia uno de las criaturas la cual cae inerte y cubierta de una sangre verdosa.
Con mi DC-15 consigo eliminar a una que iba a coger a K-31… pero no puede impedir que lo cogiese el otro.
Todo ocurre muy deprisa.
Sangre, su brazo izquierdo chocando contra mi mano y haciéndome soltar el DC-15.
- Ponte… la vibro-cuchilla…sobrevive y cumple nuestro sueño…
Las últimas palabras de un hermano, que lucho por proteger a su familia.
Dicen que los clones no tenemos sentimiento, que somos como droides, criaturas sin alma que luchan por un bando, pero no es así. Los clones no luchamos ni por un bando ni por otro, luchamos para protegernos los unos a los otros como hermanos que somos.

Me pongo la vibro-cuchilla y me quito el casco.
Las criaturas me observan estudiándome con detenimiento.
Aspiro el aire frio, noto como algo dentro de mi despierta, ahora puedo oler el miedo de las criaturas.
Saco la vibro-cuchilla.
-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAHH!!!!!!


INFORME SOBRE LA MISION DEL ESCUADRON K
Durante la misión de exploración hubo una emboscada droide en la que perecieron muchos efectivos.
Los supervivientes se atrincheraron en las cuevas y realizaron un ataque sorpresa que acabo con los droides pero que descubrió una amenaza mayor, unas criaturas a las que se ha bautizado con el nombre de Yeweriz, que acabaron con los efectivos que realizaron el ataque sorpresa.
Un equipo formado por cuatro efectivos se dispuso a cazar a las criaturas, durante el enfrentamiento hubo dos bajas y un herido.
Según el testimonio de los efectivos supervivientes cuando llegaron encontraron once cadáveres de yewerizs alrededor del clon al que sus compañeros han bautizado como Madness.
Al clon Madness se le ha condecorado con la medalla al valor y se le ha ofrecido convertirse en el nuevo capitán del escuadron K a lo que ha contestado:
-Lo siento pero tengo un sueño que quiero cumplir…un sueño que debo cumplir, deseo unirme a los legendarios RcR.